RASS - Escala de Agitación y Sedación de Richmond

Evalúe el nivel de sedación y agitación en pacientes de cuidados intensivos utilizando la Escala RASS

Acerca de la Escala RASS

La Escala de Agitación y Sedación de Richmond (RASS) es una herramienta validada para la evaluación objetiva del nivel de sedación y agitación en pacientes críticos. Desarrollada en 1999, se ha adoptado ampliamente en las unidades de cuidados intensivos de todo el mundo.

La escala varía de -5 (no despertable) a +4 (combativo), y el punto cero representa a un paciente alerta y calmo. La evaluación es rápida, fiable y fácilmente aplicable a pie de cama por profesionales sanitarios capacitados.

Uso Clínico

La RASS es esencial para la monitorización de la sedación en la UCI, lo que permite la titulación precisa de sedantes y analgésicos, la identificación de la agitación o la sedación excesiva y la ayuda en el destete de la ventilación mecánica. Se asocia a una reducción de la duración de la ventilación mecánica y de la duración de la estancia hospitalaria cuando se utiliza en protocolos de sedación basados en objetivos.

Preguntas Frecuentes

¿Qué es la Escala RASS?

La Escala de Agitación y Sedación de Richmond (RASS) es una escala validada de 10 puntos (-5 a +4) que se utiliza para evaluar el nivel de sedación y agitación en pacientes críticos en las unidades de cuidados intensivos.

¿Cómo se realiza la evaluación RASS?

La evaluación RASS consta de tres pasos: 1) Observar al paciente (si está alerta, puntuar 0; si está agitado, puntuar de +1 a +4). 2) Si está somnoliento, llamarle por su nombre (puntuar de -1 a -3). 3) Si no responde, aplicar un estímulo físico (puntuar -4 o -5).

¿Cuál es la puntuación RASS ideal?

La puntuación ideal varía según el objetivo clínico. Para el destete de la ventilación mecánica, la RASS de 0 (alerta y calmo) a -1 (somnoliento) es ideal. Para los pacientes ventilados en fase aguda, la RASS de -2 (sedación ligera) suele ser apropiada.

¿Con qué frecuencia debe evaluarse la RASS?

La RASS debe evaluarse regularmente en pacientes críticos, normalmente cada 4-8 horas en pacientes estables, o con mayor frecuencia (cada 1-2 horas) en pacientes inestables o durante la titulación de sedantes.